miércoles, 22 de mayo de 2013

AUTORRETRATO


  
Mi mente abre un baúl lleno de recuerdos y vivencias. Guardado en el desván de mi memoria.
No siempre me sentí Ama.
Nunca percibí esa necesidad, más bien todo lo contrario. Sin saberlo, mi propio carácter suplía ese rol al que ahora pongo nombre y me reconocí en él...Ama.
Cosas que solo yo sentía, percibía y disfrutaba manejando al chico de turno a mi antojo con la entrega total. Muy distinta a la educación sumisa que imponía la sociedad y la familia. Por necesidad. Rebelde, respondona he inconformista. 
Creces y cambias.
Maduras y la sociedad contigo.
Solo por seguir viviendo y con los años no ser un trasto roto.
Ya no estas perdida y sola. Reconoces y aceptas…Ser tú.
Te descubres. Sientes de otra manera, miras distinto al mundo. Tu vida.
Y decides que es hora de que te complazcan. Dominar y no ser dominada.

¡Ama!

Ser Ama, Dominante o Dueña ¡Es Maravilloso!.
Responsabilizarse de alguien, que voluntariamente se entrega a ti, el poder sobre todo, la excitación, la plenitud…
Cuando por fin se acoplan todas las piezas, recibes todo y más…bueno y no tan bueno.
Te comprometes a cuidar y hacer sentir lo que se espera de ti. Tus órdenes, ley, sin dañar ni perjudicar, mental y físicamente. Respetar lo pactado, consensuado, ser fuerte y demostrarlo.
Su AMA, en todos los Sentidos.
¿PERO?
Siempre hay un pero…
Encuentras la persona adecuada (o eso crees) Empieza el adiestramiento (cada Am@ tiene sus gustos). Estudias su entrega, comportamiento, habilidades y compenetración.

El conocimiento da el poder. Saber cómo educar, doblegar su carácter sin perder su esencia.
(Al fin y al cabo, eso es lo que nos atrae de este mundo).
El respeto y la devoción se ganan por ambas partes. Cuesta tanto llegar a sentir esa conexión que ya de por si es un reto, un desgaste físico y mental tan brutal que muchas veces piensas en dejarlo.

Intentas poner una barrera emocional, pero no sirve de nada. La entrega total solo se consigue con tiempo y confianza.

¡Nos engañamos!
Como en cualquier relación no esporádica. Como cuando era una cría.
¡A veces si!

Entonces te pierdes.
Pierdes el poder sobre ti mism@. Necesitas de ell@s para sentirte llena. Entran en tu vida siendo algo más que tu sumis@.
Sacrificas tu entorno. Solo quieres estar y sentir.
Y al final, te encuentras sola y amargada. Somos humanos como ell@s. Esperas entrega y solo son demandas. Entras en su vida y problemas. 
Sumando los tuyos al día a día. Sin entender el vacío que sientes con cada mentira dada en tu vida para satisfacer tus instintos. ¡SUS DESEOS!

¿Quién dijo que ser Dominante es tener poder?
¡No tienes nada, lo pierdes todo!